El seísmo, con epicentro en Santa Fe (Granada), como casi todos los de este enjambre sísmico, se ha registrado a un kilómetro de profundidad, lo que ha contribuido a que haya sido sentido por la población, según el Instituto Geográfico Nacional (IGN) y el centro de emergencias 112. Según el IGN, en una hora se han dejado sentir hasta tres terremotos.
El de este jueves por la tarde llega después de que a última hora del pasado martes los vecinos de Granada y su área metropolitana se echarán a la calle después de que varios terremotos les hiciesen recordar los vividos durante el fin de semana, cuando uno de ellos llegó a ser de 4,5 de magnitud.
Media horas después de producirse, el servicio de emergencias había recibido media docena de avisos procedentes de distintos puntos de Chauchina, Maracena y Atarfe, municipios todos del área metropolitana de Granada, aunque no hay constancia de daños personales.
"El último ha sido horrible, como los de las últimas noches. La gente ha salido de nuevo a las calles. Esta noche va a ser como las anteriores parece ser", apuntó Cecilia Donate, una vecina del área metropolitana de Granada.
Por su parte el alcalde de Granada, Luis Salvador ha llamado a los ciudadanos a mantener la calma. "A pesar de los nervios, recordemos las recomendaciones de los expertos. Salvo daños estructurales, estamos más seguros en casa. Ánimo a todos y mucha calma", ha dicho el alcalde en un tweet publicado durante la tarde del jueves.
Desperfectos en La Alhambra
Miedo e impotencia en una población de más de medio millón de habitantes debido a esta serie sísmica que podría alargarse semanas o incluso meses, según los expertos. Se espera que no se produzcan terremotos de mayor magnitud que los registrados hasta ahora por las características de la falla de Granada.
Los movimientos sísmicos han producido ya algunos daños en La Alambra. No han afectado a la estructura del monumento, pero ha sido necesario apuntalar las almenas de la torre de las Gallinas o lugares como La Cuesta de los Chinos, donde se aprecian pequeñas grietas. En las almenas los operarios han apuntalado la estructura hasta que se realice una evaluación más exhaustiva. Aun así, el Colegio de Arquitectos de Granada asegura que el monumento está a salvo de los terremotos.
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