La compañía Siemens Energy confirmó que proyecta lanzar una opa (oferta pública de adquisición) sobre las acciones de Siemens Gamesa que aún no son de su propiedad.
Ha explicado que aún no ha tomado una decisión pero que la operación, de producirse, sería en efectivo y supondría la exclusión de Bolsa de Gamesa, cuyas acciones se han disparado un 11%. Las acciones han quedado suspendidas de cotización.
La confirmación por parte del grupo alemán llega minutos después de que la agencia Bloomberg adelantara esta noticia citando fuentes cercanas a las firmas y apuntando que la oferta podría producirse la semana que viene.
Siemens ya tiene el 67% de Siemens Gamesa. Supone un valor de mercado de 9.600 millones de euros. La oferta, por tanto, rondaría los 3.200 millones de euros a precio de mercado.
Las especulaciones se han sucedido desde hace meses. Sobre todo aumentaron al sufrir la empresa española varias revisiones de previsiones al hilo de retrasos en proyectos y aumento de los costes de suministro.
Siemens Energy podría, según Bloomberg, reforzar su control para hacer frente a una cadena de problemas. Pero todavía no hay decisión sobre el precio, el calendario, e incluso la operación en su totalidad.
La opa de exclusión sobre Siemens Gamesa ha permanecido como el rumor que surgía una y otra vez. Algunos accionistas de la empresa, como el fondo Union Investment, han pedido también la opa de exclusión.
Este mes la empresa ha publicado unas pérdidas de 780 millones de euros. Jochen Eickholt asumió el cargo de director general de Siemens Gamesa en marzo, sustituyendo a Andreas Nauen.
Siemens Gamesa está al filo de la navaja de cuestiones de calado: los fabricantes de turbinas se enfrentan al aumento de los costes de la energía, el acero de la energía, el acero y el cobre. También el foco está situado sobre interrupciones en la cadena de suministros. Y a todo ello se suman los problemas específicos que han surgido con la llamada turbina plataforma 5.X.
Gamesa ha desconcertado hasta ahora a los analistas con su resultado. Ahora se llega al verdadero punto de inflexión.
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