Después de su clara derrota inicial ante Zverev y su agónica remontada frente a Medvedev, Nadal necesitaba vencer al ya clasificado Tsitsipas para seguir con opciones en el O2 Arena de Londres.
Nadal no falló en lo que tenía en su mano y se llevó una trabajada victoria ante el tenista griego que necesitó dos horas y 52 minutos para confirmar a pesar de que Tsitsipas ya tenía su billete. Igual que en la segunda jornada, nunca perdió la fe y, pese a perder el primer set, firmó la remontada sin ceder un solo break en todo el encuentro.
Con ambos jugadores muy sólidos al servicio, Tsitsipas se llevó el primer parcial tras sujetar mejor los nervios con 4-4 en el tiebreak inicial. De esta forma, se apuntó tres puntos seguidos y encarriló la que podía ser su tercera victoria de la semana tras imponerse a Zverev y Medvedev.
Sin embargo, Nadal, autor de 38 golpes ganadores, logró darle la vuelta al duelo golpeando a su rival en dos momentos decisivos. Primero lo hizo en el segundo set, cuando no desaprovechó su primera bola de rotura con 4-4 en el marcador, un break que luego confirmó con su saque para igualar en el partido.
Y en el último parcial, fue ligeramente superior a su rival y tuvo varias oportunidades de distanciarse, pero encontró la resistencia de un jugador cada vez más maduro a sus 21 años. Con el partido completamente empatado en el undécimo juego (5-5 y 40-40), Nadal sacó su mejor juego desde el fondo de la red y venció la resistencia del griego para mantenerse vivo, ya fuera por unas horas o hasta el día siguiente.
Tras el partido frente a Tsitsipas, Nadal recibió por quinta vez, con el O2 Arena puesto en pie, el trofeo de primer clasificado del ranking de la ATP, un puesto que ya nadie le puede quitar.