Este website utiliza cookies propias y de terceros. Alguna de estas cookies sirven para realizar analíticas de visitas, otras para gestionar la publicidad y otras son necesarias para el correcto funcionamiento del sitio. Si continúa navegando o pulsa en aceptar, consideramos que acepta su uso. Puede obtener más información, o bien conocer cómo cambiar la configuración, en nuestra Política de cookies?
El siniestro plan de Vladimir Putin para aplastar a Ucrania. (Foto: DW)
Putin, de exagente del KGB al rol de Iván el Terrible para arrasar toda Ucrania
En la madrugada del jueves 24, Vladimir Putin dio la orden a las Fuerzas Armadas de Rusia de una invasión masiva de Ucrania en una escalada de agresiones militares que no se veían en el mundo desde 1945.
Rusia no invadirá ni ocupara el territorio de Ucrania pero si va a destruir toda la capacidad militar de ese país hasta invalidarlo como parte de un esfuerzo encaminado a garantizar la neutralidad ucraniana. Rusia no quiere, ni le conviene comprometer tiempo, dinero y tropas ocupando un territorio la mitad de cuya población le es hostil.
Rusia, cuyos dirigentes si han leído libros de historia, tiene plena consciencia de la futilidad de “conquistar y ocupar” territorios y países no lo van a hacer, al menos, no forma parte del plan estratégico pero pueden ocurrir accidentes e imprevistos.
Además de las sanciones que Estados Unidos y países de la OTAN ya están imponiendo a Rusia, el verdadero costo para ese país es de tipo reputacional. No importa qué, cuánto y cómo argumenten los rusos, razones ni sinrazones; Estados Unidos ya ha convencido al mundo de que Rusia es el agresor.
Ahora bien, tanto Biden como los demás dirigentes occidentales sabían que esto iba a ocurrir porque todo fue negociado con anticipación y a menos que ocurra un accidente imprevisto el guion de esta guerra está ya pautado.
Estados Unidos y la OTAN después de expandirse hacia los países de Europa oriental que tienen fronteras con Rusia no podía dar marcha atrás ante la exigencia rusa de no incorporar a Ucrania a la OTAN debido a que, por distancia y tecnología los enemigos de Rusia pueden instalar allí cohetería nuclear cuyo emplazamiento representa una amenaza existencial para Rusia porque la deja sin tiempo suficiente para responder a la agresión con su propia cohetería. Esa es la línea roja que no podían cruzar y cruzaron. Pero, esa línea roja ya había sido cruzada CUANDO RUSIA NO ESTABA EN CONDICIONES MILITARES DE IMPEDIRLO Y ESE ES EL CASO Y LA DIFERENCIA AHORA.
Devolverse, es decir, admitir que Estados Unidos y la OTAN cedieron ante la exigencia rusa o que esta no se atrevió a hacer valer los derechos que reclama tiene un costo político alucinante para todos. Por tanto, acordaron una operación militar de envergadura pero limitada.
Rusia consigue lo que necesita: evitar que Ucrania pueda ser usada hoy o mañana como plataforma para agredirla y Estados Unids y la OTAN cubren las apariencias de una capitulación mediante la cual, ceden a Ucrania pero sin admitir los derechos de Rusia, ni las limitadas capacidades propias ni la naturaleza agresiva de la expansión de esa OTAN hacia el este.
Ucrania, como Hungría, Rumanîa, Yugoslavia y otros países de la llamada Europa Central, proporcionaron cientos de miles de hombres a las fuerzas alemanas que invadieron a Rusia el 22 de junio de 1941. Tras el genocidio perpetrado por los nazis y ellos y tras una resistencia feroz, los rusos resistieron y contraatacaron. La invasión alemana hacia el este se convirtió en la retirada alemana hacia el oeste. Este proceso terminó en mayo de 1945 y Rusia lo saldó con 27 millones de muertos y daños incalculables. En el proceso Rusia ocupó y mantuvo el control de esos países hasta la disolución de la antigua Unión Soviética alrededor del año de 1992.
Estados Uunidos, en tiempos de Mijaíl Gorbachov se había comprometido a no extender la OTAN hacia el este porque Rusia no quería tener vecinos beligerantes que pudieran ellos mismos o por instancia de otros prestarse a servir de nuevo para agredirlos. En la euforia triunfalista de esos años, ante una Rusia debilitada y como siempre despreciando el estudio y conocimiento de la historia Estados Unidos y sus socios desconocieron los acuerdos; alentaron, propiciaron, de todas las maneras y con todos los recursos violaron lo acordado y fueron gradualmente incorporando a esos países a la OTAN con la clara intención de cercar a Rusia y poder destruirla en el caso de que estallara una conflagración.
Sabedora de la intención de su competidor y muy consciente de la conducta que desatan las pretensiones hegemónicas de cualquier país, Rusia denunció, se opuso, alegó contra esa expansión de la OTAN pero nunca pudo detenerla hasta ahora cuando hubo alcanzado y desbordado las capacidades militares propias indispensables para resistir las consecuencias en caso de que, la sangre llegara al rio. En cuanto a los elementos éticos y del derecho internacional involucrados, tienen escasa o ninguna importancia tras las invasiones recientes a Irak, Libia, Siria y Afganistán para no mencionar Serbia y otros conflictos.
Para mejor entender la situación en Ucrania el lector debe revisar los términos de la DECLARACION CONJUNTA de China y Rusia divulgada el 15 de febrero de 2022 que contiene la definición de un nuevo orden internacional y abarca una nueva definición de democracia que desafía la interpretación tradicional.
(Para ver la declaración conjunta: Rusia y China proclaman el comienzo de una nueva era).
Iván IV Vasílievich, llamado Iván el Terrible (25 de agosto de 1530 - 18 de marzo de 1584) fue un Gran príncipe de Moscú y de toda Rusia (desde 1533). primer monarca ruso en adoptar el título de zar (desde 1547). Es considerado como uno de los creadores del Estado ruso. Su reinado duró casi cuarenta años, el más largo de los zares rusos. En español también se le conocía como Juan IV de Rusia.