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Pretty Woman, la cinta que rechazaron Meg Ryan y Michelle Pfeiffer, cumple 25 años
Julia Roberts y Richard Gere, los protagonistas de la exitosa película, se reencontraron conmemorando estos 25 años desde el estreno el 23 de marzo de 1990.
Pretty Woman llegó a los cines el 23 de marzo de 1990 arrasando en las taquillas en su primer fin de semana en EE. UU. y finalizando el año en la tercera plaza del ranking mundial. Después de 25 años, sólo en taquilla recaudó más de 430 millones de euros. La película dirigida por Garry Marshall convirtió a Julia Roberts en "novia de América" y a Richard Gere, en el hombre más deseado de la década.
Cuatro años después del estreno, Julia Roberts habló claro en una entrevista con The Observer. No le preocupaba ni llevar la etiqueta de "chica Pretty Woman, ni las críticas sobre el supuesto encumbramiento de la prostitución. "La película era un cuento de hadas: hicimos de todo menos ponerme zapatos de cristal. Y le diré algo más: por 3.000 dólares, Richard Gere se llevó una ganga", comentó Roberts. La actriz llegó a tachar la historia de "fea y estúpida" e incluso como "una historia terrible sobre dos personas horribles".
Esos 3.000 dólares, aparte de acceso a sus tarjetas de crédito para comprar ropa- fue el precio que acordaron Vivian Ward (Roberts) y el empresario Edward Lewis (Gere) para que la prostituta lo acompañara a eventos sociales durante una semana. Incluso se pensó en que ese debería de ser el título, "3.000 dólares", pero los estudios Disney decidieron cambiarlo por el del tema principal de la célebre banda sonora, Oh, Pretty Woman, de Roy Orbison.
Los momentos más impactantes de esta versión moderna de La Cenicienta son las compras de Vivian en las boutiques de moda de Hollywood, las lágrimas de emoción de la protagonista en la ópera, mientras escucha La Traviata, y la escena final, cuando Edward la recoge de nuevo y que siempre dejó abierta la esperanza de que podría haber una secuela.
El proyecto no entusiasmó ni a Meg Ryan ni a Michelle Pfeiffer ni a Winona Ryder, que rechazaron el papel de Vivian, al igual que Christopher Reeve, Denzel Washington, John Travolta y Al Pacino parece que aparecían más arriba en la lista de candidatos a ser Edward que Richard Gere. Resulta que al actor no le hicieron demasiado gracia ni el guión de Pretty Woman ni el de Oficial y Caballero, las dos películas de mayor éxito en su carrera. No parece que tenga mucho ojo clínico.
Para Julia, el papel de Vivian le supuso la nominación al Oscar a Mejor actriz y con él logró el Globo de Oro a la mejor comedia.