En el marasma que se vive en el Kremlin, detectado por la comunidad de inteligencia de Estados Unidos, el presidente Biden ha decidido jugar con fuerza la carta de Serguéi Shoigú.
En la jerga rusa, el ministro de Defensa es un Silovik, el clan de los políticos que empezaron su carrera desde los servicios de seguridad pública o privada, militares o similares, como oficiales de la KGB, GRU, FSB, Servicio de Inteligencia Exterior (SVR), el Servicio Federal de Control de Drogas u otras fuerzas armadas que llegaron al poder. En la jerga rusa también se les califica como securócrata (oficial de policía e inteligencia).
Si Vladimir Putin sufre una repentina crisis de salud, muere o se ve obligado a ceder los poderes se abrirá una vía de sucesión política a la vez que otra de sucesión militar.
A esra segunda cuestón, el presidente Biden está muy atento. Pese a los rumores que han circulado, los asesores de Biden, y los informes de inteligencia, apuntan a que, en el marco de una escena cambiante, frágil y delicada, Serguéi Shoigú tiene y tendría el respaldo de todos los jefes militares y el control personal de todas las armas nucleares de Rusia (cuya activación total requiere unos protocolos de quince minutos en total).
Para Biden el objetivo prioritaro es el alto el fuego, efectivo en todo el ferritorio. Un alto el fuego sin condciones que podria posteriormente traducirse en conversacions de paz para Ucraniia, la frontera de Europa entre Este y Oeste, seguridad de navegación en el mar Báltico y mar Negro, y nueva política gobal de coexistencia entre Estados Unidos y la Federación de Rusia (control y desarme nuclear).
Activando este plan, el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, llamó al ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, para plantear un alto el fuego inmediato. Las relaciones entre ambos son fluidas y profesionales. El 18 de febrereo mantuvieron una primera conversacióm antes del comienzo de la invasión.
La situación ahora ha cambiado. Ucrania mantiene la iniciativa en las batallas terrestres en el este del país. En el mar Negro ha evitado el desembarco sobre Odesa así como la ofensiva terrestre que buscaba atenazar la ciudad entre los dos frentes.
En el plano exterior la decisión de Finlandia, que será seguida por Suecia, de incorporarse a la OTAN cerrará el mar Báltco a Rusia. Supone un vuelco geopolítcio que ha sorprendido al Estado Mayor en Moscú y dejado en precario a Putin al igua que sucedio a Hitler cuado se le derrumbaron sus planes.
Todo está abierto en Ucrania pero por primera vez Estados Unidos está mostrando el total apoyo milittar a la vez que pone la mesa todas las cartas para la mayor negociación política, militar y estratégca si se fima el ato el fuego en Ucrania. Lloyd Austin, por indicación del presidente, ha dejado abierta la línea del teléfomo rojo, Aunque sigan los cmbates, Estados Unidos va a mantener su oferta de alto el fuego y diálogo. La Casa Blanca tiene ahora cartas ganadoras.
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