Saliendo del periodo de pandemia nos hemos encontrado en medio de un escenario bélico que pareciera extenderse. El contexto de inestabilidad geopolítica sumado a las fuertes inflaciones que casi todos los países del globo enfrentan, provocan una volatilidad en los mercados.
Índices bursátiles como el SP500, entre otros, han caído un 10%, desde comienzo de 2022. Las alarmas se han encendido y, como frecuentemente ocurre, las informaciones que otorgan los medios de comunicación e internet sobre lo que actualmente ocurre, sumadas a las opiniones de nuestro círculo más cercano, provocan una reacción excesiva ante los eventos del mercado en general.
Consecuentemente, los precios de cada sector del mercado, sea el de acciones, intercambio de divisas, commodities, o criptomonedas, caen fuertemente ante las malas noticias.
¿Qué hacer en esta situación?
Mirada en el ahora. Toda persona que invierte debe cuidar de estar informado respecto a los datos actuales para conocer cómo se comportan los mercados. Más todavía, quien invierte, por ejemplo, en el mercado Forex.
El cronometrar las operaciones durante los períodos en los que se superponen dos sesiones de negociación internacional es fundamental.
En el período de veinticuatro horas se puede operar de manera estratégica, teniendo en cuenta tres superposiciones diarias:
a) EE.UU/Londres, representa el 70% de las transacciones que se realizan entre 8 a.m. EST y mediodía pues es el periodo donde el dólar estadounidense y el euro son las dos monedas más populares para operar.
b) Sídney/Tokio, es un tiempo de intervalo corto, entre 2 am EST a 4 am EST, sin tanta volatilidad como el periodo anterior, pero donde todavía hay una gran demanda de activos como el EUR/JPY.
c) Londres/Tokio, esta superposición de una hora, entre las 3 am EST a 4 am EST): es al menos un período activo en el mercado, principalmente porque la mayoría en donde hay pocas oportunidades de que ocurra gran movimiento y cambio de precios, pero vale la pena estar atento como comerciante de divisas.
En el caso inversiones más tradicionales, como la compra de acciones, el ciclo diario es el mismo, pero no describe tanto dinamismo y volatilidad. Es decir, no hay tanta chace de pérdida abrupta, pero tampoco de ganancia sorpresiva.
Sea cual sea la inversión que se hace, una cosa es clara: el comportamiento de los mercados está fuertemente influenciado por la reacción que cada inversor tiene: al momento de creer que los precios se derrumban, efectivamente todo caerá.
La excesiva mirada de lo que hoy pasa, hace perder visión en torno a los ciclos y, con ello, perder amplitud de reacción.
Análisis en perspectiva
Lo que hoy ocurre, es que todos estamos evaluando un momento de la historia sin darnos el tiempo para analizar los antecedentes anteriores. Así como han ocurrido guerras, pandemias y otros eventos con consecuencia a nivel mundial, olvidamos el comportamiento de los ciclos económicos y las crisis, de la misma forma que olvidamos datos históricos sobre cuánto ha variado cada sector del mercado en cada uno de sus ciclos.
La buena noticia es que, cada día hay más información disponible respecto a los ciclos. Expertos en los mercados, por ejemplo, han acuñado el nombre de bear market. A diferencia de lo que se denomina como "corrección de mercado".
Como señala el artículo del anterior enlace, “el bear market dura al menos dos meses, con caídas del 20%, por lo que todo movimiento inferior a esos datos dentro de una tendencia alcista será una corrección del precio. En ese sentido, el secreto está en poder transitar un mercado bajista sin grandes preocupaciones o sin irse al extremo de pensar: "acá se terminó todo".