Las negociaciones para evitar una confrontación abierta en el próximo congreso -la denominada cita de Vista Alegre II- han quedado dinamitadas. Podemos vive un clima de enfrentamiento abierto como mostraron Pablo Iglesias e Íñigo Errejón con una agria discusión en el Congreso de los Diputados.
Básicamente Pablo Iglesias pasó de líder absoluto a dirigente cuestionado. No lo acepta y se rebela. Íñigo Errejón, de un segundo plano crítico, ha visto que cuenta con apoyos para defender sus argumentos hasta sus últimas consecuencias. Ya es un duelo apretado entre ambos, en una situación que representa una sorpresa política en Podemos.
Por el momento no hay acuerdo para integrarse en la misma lista. Tampoco sobre las reglas básicas como la renovación del órgano de garantías. Estas diferencias les llevaron a un inédito cara a cara personal en sus escaños en el Congreso de los Diputados. Pablistas, errejonistas y anticapitalistas, las tres sensibilidades de Podemos, enfrentadas en una lucha de fango político.
El debate en Podemos cobra aún mayor importancia tras el regreso de Pedro Sánchez con unas primarias inéditas en el PSOE. La izquierda socialista y la izquierda radical envueltas en un profundo pulso ideológico y de poder personal.
- Ver también, Las víctimas del Yak-42, esperanzadas por las palabras de Rajoy (Hechos de Hoy)
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