Muchos pedían como agua de mayo una continuación de Buscando a Nemo. Sus plegarias fueron escuchadas y este fin de semana llega Buscando a Dory, que como era de esperar no es mejor que la primera parte pero deja muy buen sabor de boca.
La película va precedida de un nuevo corto maravilloso llamado Piper. Un pedacito de cine glorioso con todos los detalles marca de la casa en lo que a cortos se refiere. Sin diálogos, muy humorístico, protagonizado por animales, trata de una cría de ave que se enfrenta por primera vez a un bello pero aterrador enemigo. Y después llega el momento de disfrutar con las nuevas aventuras de Dory.
La simpática pececilla que robó el corazón del mundo entero en Buscando a Nemo es la protagonista absoluta. Marlin y Nemo son secundarios de lujo en esta ocasión, porque el rol estelar debe ser para ella, sin duda uno de los personajes más entrañables y carismáticos de Pixar.
La historia arranca un año después de donde finalizó Buscando a Nemo, con una Dory totalmente integrada en el arrecife en el que viven Marlin y Nemo. Su pérdida de memoria sigue dando más de un problema a sus amigos.
Sin embargo, una expedición con el Maestro Raya le llevará a despertar parte de sus recuerdos que pensaba que había perdido para siempre, llevándola desde Sidney a California para reencontrarse con su familia, de la que se separó siendo muy pequeña.
El problema con las secuelas, y más cuando aparecen más de una década después de la película original, es luchar no sólo contra la falta de sorpresa sino contra la propia idealización de la primera entrega orquestada por los espectadores.
Así pues, una continuación no solamente debe luchar contra la falta de frescura y entregar una historia potente, sino que se siente obligada a derribar las barreras construidas por los fans que no perdonarán que una secuela baje el nivel ofrecido por la original cuando la disfrutaron en su momento.
En este caso se logra equilibrar las partes dramáticas y cautivadoras con grandes momentos de humor, por lo que no sólo consigue ser una excelente continuación de Buscando a Nemo, sino que se posiciona como la mejor secuela de Pixar, tan solo por detrás de Toy Story 3.
Las voces en la versión original reúnen de nuevo a Ellen Degeneres como Dory y Albert Brooks como Marlin. Además, se añaden al cast de voces Ed O'Neill, Kaitlin Olson, Ty Burrell, Eugene Levy y Diane Keaton. En España las voces principales las ponen Anabel Alonso, José Luis Gil y Javier Gurruchaga.
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