No es cierto que Pablo Casado, presidente del Partido Popular, y Teodoro García Egea, secretario general desde julio de 2018, quedarían al margen del terremoto político que puede sacudir a toda la organización. Si finalmente Luis Bárcenas se venga, y preseta pruebas cpntra Mariano Rajoy, se producirá una auténtica conmocióm.
Dentro del propio partido se apunta, y reconoce con frialdad, que se tendría que abandonar la sede actual de Génova (los actuales cuarteles generales) y proceder a una refundación plena del partido. ¿Quién o quiènes podrian acometer esta tarea de urgencia en una primera iniciativa? Se apunta a dos mujeres: la expresidenta del Congreso de los Diputados, Ana Pastor, y la portavoz del Grupo Parlamentario Popular en la Cámara, Cuca (Concepción) Gamarra.
El juicio de la Caja B es paralelo a las cruciales elecciones en Catalula. Pero no hay relación directa entre estos dis asuntos. Pablo Casado ni dice ni reconoce la verdad.
Desde un primer momento, tras su incendiario discurso contra Soraya Sáenz de Santamaría, Pablo Casado no ha tenido cuajo ni prudencia. Se puede discrepar seriamente del presidente del Gobierno y líder del PSOE pero no insultarle abiertamente ni faltarle al respeto de forma continua. No es ese el estilo y marca de la Cámara en la democracia española. Pedro Sánchez fue terriblemente duro e implacable contra Mariano Rajoy pero no recibió esa momena como respuesta.
El día en que triunfó la moción de censura, fue el propio Mariano Rajoy quien acudió en la Cámara a felicitar a Pedro Sánchez.
La lucha y odio de Luis Bárcenas contra Mariano Rajoy es un sentimiento profundo. Sin duda utilizará todas sus sud armas. Y el expresidente del Gobierno podría caer en lo que sería golpe emocional durísimo para el Partido Popular desde su fundacióm. Pablo Casado aún no ha comprendido que esa caída le arrastraría a él mismo con todas sus consecuencias y pondría punto final a sus ambiciones.
Si el Partido Popular quiere un día gobernar de nuevo en España y relenzar, presentar y reactivar su proyecto de derecha liberal, tendría que acometer su refundación e incluso cambio de siglas.
Llega el momento de la verdad de la causa de la Caja B, comenzada a raíz de la contabilidad manuscrita que el extesorero entregó al juez Pablo Ruz en 2013, lo que se conoció como los papeles de Bárcenas. Todo este enorme terremoto político incumbe de lleno a los expresidentes José María Aznar y Mariano Rajoy e impacta de lleno en Pablo Casado.
Son muchos los aciertos pero también los errpres cometidos, la falta de audacia y autocrotica, así como una profunda reflexión de como un partido de centro derecha se ha roto acosado sobre todo por una extrema derecha beligerante y vengativa que quiere ocupar plenamente sus siglas. ¿Cree de verdad Pablo casado que esto no le icume? Es asuto que tiene a la Comisión Europa en vilo con la misma atención que la crisios de Italia.
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