El Carnaval de Cádiz es considerado el más antiguo del mundo. Una fiesta que saca a relucir toda la ilusión, la pasión y el talento de miles de personas. Este es el reflejo de Antes de la quema, una película muy diferente de Fernando Colomo.
Tras una sobresaliente y dinámica presentación de los personajes, los espectadores quedan inmersos de lleno en el universo plasmado por Colomo. Cádiz se muestra como elemento primordial del espectáculo. Porque sí, ante todo este filme pretende divertir y entretener a las personas que ocupan la butaca.
Su personaje es Quique, un chirigotero que sobrevive a duras penas y que debe ayudar a El Tuti (Joaquín Nuñez), un traficante local que planea robar el mayor depósito de drogas de España, antes de que se produzca la quema de la mercancía incautada.
Le acompañan en esta aventura Maggie Civantos, que hace de hermana de Quique, y que empieza desde un lugar donde nos resulta familiar encontrarla, en la cárcel como en Vis a vis. Pronto estará en libertad para entrometerse en los tejemanejes de su hermano. Mientras que Manuela Velasco es para Quique algo más que la conductora del robo…
Joaquín Nuñez (El Tuti) borda de nuevo el papel de señorito andaluz, como ya demostró en Mi querida cofradía. Otra película andaluza que tenía muy en cuenta una localidad (Ronda) y una festividad típica, la Semana Santa.
Otro de los aspectos más destacados de Antes de la quema es que todos los integrantes del elenco brillan con luz propia. Aquí Joaquín Núñez (directores de España, más papeles para este actor), Salva Reina (cumple con creces ) o Maggie Civantos ( no deja de sorprender con su capacidad para adaptarse a cualquier registro) son capaces de mostrar una simbiosis aplastante.
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