Sorpresa en el sector moderado de PDeCAT. Un sentimiento de indignación al conocerse nuevos datos de la forma en que Oriol Junqueras lanzó las redes sociales -"los ramales de las redes", como definió el periodista Enric Juliana a La Sexta- para frustrar unas elecciones convocadas por la Generalitat. Oriol Junqueras teledirigió todas las operaciones contra el expresidente y su partido, el PDeCAT, en gesto de deslealtad interna.
Estupor también en el PDeCAT al ver a Carles Puigdemont y cinco exconsejeros en Bruselas. El PDeCAT, al borde de la escisión. Frustración también en ERC, envuelto en las luchas con Podemos y en la pugna de radicales y moderados.
Rápida evolución de los acontecimientos este lunes 30 de octubre en un clima de normalidad y fin del llamado procés. El fiscal general del Estado, José Manuel Maza, anunció la presentación de dos querellas por rebelión, sedición, malversación y otros conexos en el Tribunal Supremo y la Audiencia Nacional contra los políticos responsables de la declaración de independencia de Cataluña.
En las dos querellas, el fiscal reclama la "exigencia de fianza y, en su caso, embargo de bienes en la cuantía que prudencialmente se fija en un importe de 6.207.450 euros (300.000 euros cada uno)", que corresponden a partidas vinculadas a la celebración del referéndum.
La querella presentada ante la Audiencia Nacional implica a Carles Puigdemont, Oriol Junqueras, Jordi Turul, Raül Romeva, Antoni Comín, Josep Rull, Dolors Bassa, Meritxell Borràs, Clara Ponsatí i Obiols, Joaquim Forn, Lluís Puig i Gordi, Carles Mundó, Santiago Vila y Meritxell Serret.
La querella presentada ante el Tribunal Supremo apunta a Carme Forcadel, Lluís María Corominas, Lluis Guinó, Anna Simó, Ramona Barrufet y Joan Josep Nuet i Pujals. Todos ellos son miembros de la Mesa de Parlamento de Cataluña. Permitieron tramitar la votación de la declaración de independencia.
De nuevo gran sorpresa aparente este lunes, aunque no para los servicios secretos (CNI) y las fuentes de inteligencia del Ministerio del Interior. Carles Puigdemont, junto a varios consejeros, huyó de España. Lo hizo por carretera hasta Marsella para después volar a Bruselas donde permanece en un lugar seguro. Existía un Plan A, Plan B y Plan C.
Los cinco exconsejeros que acompañan a Carles Puigdemont son Meritxell Borràs, que ocupaba la cartera de Gobernación (PDeCAT); Antoni Comín, exresponsable de Salud (ERC); Joaquim Forn, que gestionaba Interior (PDeCAT); Dolors Bassa, que se encargaba de Trabajo y Asuntos Sociales (ERC), y Meritxell Serret, que ocupaba la cartera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación (ERC).
El domingo, el secretario de Estado de Asilo y Migración belga, Theo Francken (del partido nacionalista flamenco N-VA) abrió la puerta a la concesión de asilo al expresidente. Poco después lo negó el primer ministro, Charles Michel.
Al comienzo de este lunes, Carles Puigdemont subió una foto del Palacio de la Generalitat a su cuenta de Instagram. Daba a entender en las redes sociales que habia entrado y se encontraba allí. Saludó con un breve "bon dia". Sin embargo, esta foto era falsa. De nuevo una manipulación. El aspecto del cielo de Barcelona este lunes no coincidía con el mostrado por el expresidente.
Horas después la cadena La Sexta desveló su plan de pedir asilo político en Bélgica junto a exconsejeros del PDeCAT y ERC. En su cuenta de Twitter, Lluís Llach, diputado de Junts pel Sí, calificó por primera vez al expresidente de "exiliado".
Volver
arriba
Comentarios
