Verano 1993, la ópera prima de Carla Simón, fue seleccionada por la Academia de Cine para representar a España en la carrera de los 90 Premios Oscar, que se celebrarán el 4 de marzo de 2018 en Los Ángeles, aunque antes deberá pasar la criba de la Academia de Hollywood para entrar entre las nominadas a la mejor película de habla no inglesa.
La multipremiada cinta de Simón, se impuso en la votación final a las otras dos cintas preseleccionadas por los académicos españoles, 1898. Los últimos de Filipinas, de Salvador Calvo, y Abracadabra, de Pablo Berger.
La actriz Anna del Castillo, ganadora del último Goya a mejor actriz revelación, fue la encargada de leer el nombre de la cinta seleccionada en un acto celebrado en sede de la Academia de Cine en Madrid y en el que ha estado presente su presidenta, Yvonne Blake, y los directores de todas las películas de la terna, incluida la propia Simón.
La cinta autobiográfica de Carla Simón sobre sus vivencias cuando a los 6 años fue adoptada por sus tíos tras fallecer su madre de Sida, lleva todo el año recogiendo premios, entre ellos premio a la mejor ópera prima y el premio especial del jurado de la sección Generación KPlus en la Berlinale y la Biznaga de Oro en el último Festival de Málaga.
Carla Simón narra a través de los ojos de Frida (Laia Artigas) su historia personal, los miedos e inseguridades que sintió cuando con seis años perdió a su madre, justo tres años después de que muriese su padre. El verano de 1993 fue el primero que pasó con su familia adoptiva, la de su tío materno. Para ello tuvo que dejar su entorno cercano, Barcelona, y trasladarse al campo, a un pueblo del Ampurdán.
Los dos padres de Simón murieron a causa del Sida en una época en que la enfermedad todavía no tenía nombre. Pese a la crudeza la historia, Carla Simón (Barcelona, 1986) firma una cinta llena de luz y emoción, que ha cautivado a la crítica en varios festivales.
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