Bratislava, arranque para una Unión Europea sin divorcios).
La crisis española no hay que explicarla en Europa. Los embajadores de la Unión Europea han subrayado en sus notas el papel decisivo del presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, a su izquierda y a su derecha.
La solución lógica y razonable pasaría por la formación de un gobierno en minoría con fuerte control del Congreso de los Diputados. Ciudadanos ha trabajado en esa dirección pero Pedro Sánchez lo boquea. Lo que más preocupa en la Unión Europea es la falta de solución en tercera o cuarta elección. Se teme el daño a la Corona y a la democracia en España. Y también a Europa.
En la cumbre de Bratislava, Mariano Rajoy rompió su silencio sobre el caso Rita Barberá. No han sido días fáciles, independientemente de los errores políticos. Si José Manuel Soria cedió a la presión de La Moncloa, Rita Barberá no lo hizo.
A Mariano Rajoy le ha dolido, en el plano personal y político. Pero ha evitado abrir más heridas. Simplemente cerró la puerta de una relación con Rita Barberá a la que ha dedicado tiempo y paciencia pero no ha sabido (o podido) rematar y resolver. No sólo es la cuestión de Rita Barberá sino el entramado complejo de egos, ambiciones y pasiones en el Partido Popular de la Comunidad Valenciana.
"Ha abandonado el PP. Nosotros le pedimos que renunciara a la militancia y ella lo ha hecho. El presidente del Partido Popular ya no tiene ninguna autoridad sobre ella”, señaló Mariano Rajoy. Y sobre la cuestión de pedirle el escaño, subrayó que "ya no es afiliada del PP".
Mariano Rajoy destacó dos cuestiones (que han estado en las inquietudes de los líderes europeos). Subrayó las investigaciones en curso que demuestran que “no hay impunidad”. Y negó a la vez que estos escándalos puedan influir en la formación del Gobierno. “Lo que influye es la actitud del señor Sánchez”, recalcó en sus declaraciones al término de la cumbre de Bratislava.
De Bratislava a la noche de Bilbao (ver en Hechos de Hoy,