El film cuenta tres historias diferentes narradas de forma entrecruzada, en las que el director italiano se apoya en una impresionante puesta en escena. La fotografía y la dirección artística, cuidadas al más mínimo detalle y aportando imágenes de enorme belleza, remiten a los mundos fantásticos propios de los cuentos barrocos. Hay algunos planos que evocan a pinturas de la época que poseen una fuerza visual admirable.
La película se respalda mayormente en la parte visual, que es absolutamente impresionante y deja un poco de lado la forma de narrar las tres historias de forma efectiva, por lo que termina resultando bastante irregular. Si bien las tramas que cuenta son atractivas, por momentos el film no consigue despertar todo el interés que debería. El montaje, algo monótono, y una duración excesiva lastran lo que podría haber sido una gran película.
Ambientada en el Barroco, narra, con tintes fantásticos, la historia de tres reinos y sus respectivos monarcas. Los de la Reina de Longtrellis (Salma Hayek) y su marido (John C. Reilly), la de dos misteriosas hermanas que encienden la pasión del Rey de Strongcliff (Vincent Cassel), y la del Rey de Highhills, obsesionado con una Pulga gigante (Toby Jones), que le lleva a romper el corazón de su joven hija...
Un envejecido Robert Reford (Bill Bryson), acompañado de un asilvestrado Nick Nolte (Stephen Katz) se adentran en el más largo camino de senderismo en el mundo, el Appalachian Trail, dispuestos a emprender la aventura más emocionante de sus vidas. Se trata de Un paseo por el bosque, una apasionante comedia que llegue este fin de semana a los cines.
El director Ken Kwapis hace pasar un muy buen rato con esta notable comedia, a la vez que hace plantearse cuestiones trascendentales sobre la vida y esas experiencias que la marcan y hacen de ésta que merezca la pena. Cada uno de los protagonistas inicia esta ruta movido por motivos diferentes, como diferentes son sus personalidades.
Un paseo por el bosque habla sobre la amistad, la vejez y la necesidad de encontrar siempre nuevos objetivos vitales que nos mantengan apasionados por la vida, si bien lo hace todo con un tono tan blanco y comercial que el espectador va siempre un paso por delante de lo que va a suceder. Robert Redford, Emma Thompson, Kristen Schaal, Nick Nolte, Mary Steenburgen y Nick Offerman son sus protagonistas.
Dope es un drama-comedia sobre geeks, amistad, amor, drogas, crimen, sueños, toma de decisiones, dificultades y crítica social. Estrenada en enero en el Festival de Sundance, se presenta con una serie de historias que involucran muchas tramas secundarias dentro de la principal tienden a fracasar, bien sea porque genera un enredo, hay un desbalance entre el tiempo empleado y el tono, o las conclusiones no suelen satisfacer.
La cinta escrita y dirigida por Rick Famuyiwa es una excepción. Dope está por todos lados. Narra la historia de Malcom, quien vive en un barrio peligroso y aspira a algo más grande que la mayoría de las personas del lugar: quiere ir a Harvard. Él busca ayuda en su profesor Bailey, aunque este, al igual que su madre, no tienen esperanzas en que logre sus metas.
Pero la ambición no es lo único que hace diferente a Malcom, pues él y sus dos amigos Jib (Tony Revolori) y Diggy (Kiersey Clemons) están obsesionados con el hip hop de los años noventa. Tanto es así que inclusive se visten con la moda de la época, mientras la historia se ubica en el presente.
Durante el transcurso de una investigación, Alex, un oficial de policía es atacado por un personaje misterioso. En el hospital conoce a Leo, un paciente de once años que tiene el poder de salir de su cuerpo volante y atravesar paredes como si fuera un fantasma. Gracias a la ayuda de Leo y a la intrépida periodista Marie, Alex podrá hacer frente al gánster que lo atacó y que está amenazando a la ciudad. Esta es la historia de Phantom Boy.
La próxima vez apuntaré al corazón es un thriller basado en hechos reales, ambiguo, atípico y en donde el asesino es el protagonista total y absoluto. Los sucesos reales en los que se basa ocurrieron entre mayo de 1978 y abril 1979, en la localidad de Oisen (Picardie) al norte de Francia. Alli, Alain Lamare, asesinó a varias mujeres mientras a su vez servía de ayudante a la policía como gendarme en el propio caso que investigaba dichos crímenes.
El ambiente enrarecido o el clima que existía en la localidad de Oise es fruto de haber vivido también no hacía mucho en sus tierras, el caso de Marcel Barbeault, considerado el primer asesino en serie francés al matar a 5 mujeres pocos años antes de que Lamare empezara los suyos.
Lo más destacable de esta película es la interpretación de Guillaume Canet, en el papel protagonista, manejando como un maestro la típica doble personalidad del psicópata como pocas veces la habíamos visto antes. La interpretación es tan buena que es una innovación respecto a formas de interpretar personajes que son mitos del cine del siglo XX como Norman Bates o Hannibal Lecter. Ana Girardot, Jean-Yves Berteloot, Patrick Azam, Arnaud Henriet, Douglas Attal y Pierick Tournier son sus protagonistas.