Son temas muy sensibles pero en aboluto menores porque en tres distritos electores claves, y tres comunidades autónomas de diferentes sensibilidades, como son Cataluña, Navarra y el País Vasco, el Partido Popular sufre una crisis de identidad, de apoyo de votantes, de fugas, y de abstención (ver en Hechos de Hoy, Dimite Arantza Quiroga, polémica con Montoro, y choque presupuestos).
En la crisis que ha estallado en el Partido Popular del País Vasco hay matices muy importantes. El País Vasco es un territorio complejo con tres escenarios bien diferentes como son Vizcaya, Álava y Guipúzcoa. Y aún en Guipúzcoa, es bien diferente la escena de San Sebastián de la del resto de la provincia.
Toda España ha sufrido la lacra del terrorismo de ETA pero la historia de cerrar las heridas, perdonar y abrir la convivencia entre quienes son vecinos es difícil, dolorosa, compleja, y erizada de todas las dificultades en el País Vasco. En esta crisis hay además el añadido, y no es asunto menor, de quienes atizan, dentro del Partido Popular, la contestación y el rechazo al liderazgo de Mariano Rajoy (o a su carencia).
Arantza Quiroga, nacida en Irún, madre de cinco hijos, de firmes convicciones religiosas, y próxima al Opus Dei, no logró establecer los puentes entre los sectores del Partido Popular en Vizcava y Álava, sobre todo este último escenario dominado por Alfonso Alonso.
Arantza Quiroga sucedió a Antonio Basagoiti en mayo de 2013 cuando decidió retirarse de la política. Ahora ha seguido sus mismos pasos abriendo grandes incógnitas sobre un partido que en lugar de crecer en el País Vasco tiene grandes dificultades para diseñar nuevos objetivos.
Arantza Quiroga sí lo hizo. Pero quizás en excesiva soledad. Nunca escuchada además lo suficiente a nivel de partido por Mariano Rajoy, quien ha ejercido más de gestor que de líder. En el plan personal de la que es ya expresidenta se trataba de sustituir la palabra "condena" del terrorismo por "rechazo".
Buscaba una ponencia de paz y convivencia de un puente a la izquierda abertzale. La tuvo que retirar sólo un día después de presentarla. Tras una semana de silencio, y una entrevista con María Dolores de Cospedal en Madrid, anunció en una conferencia de prensa en San Sebastián su dimisión.
La Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) ha sido muy dura con ella. A ellos, y a la dirección del partido, les ha dirigido Arantza Quiroga unas palabras muy medidas. Aseguró que volvería presentar su propuesta "una y mil veces" . Pidió por lo tanto a la nueva dirección del partido en el País Vasco que "sean valientes" para materializar en el futuro una iniciativa similar. "El PP debe pasar de la resistencia a la influencia", sentenció. Crisis delicada en momento además grave en un mes de fuerte presión sobre Mariano Rajoy, lluvia de encuestas y rumores que se encadenan.