En la página web de Tiger Woods puede encontrarse hoy mismo una versión golfística del mismo enunciado, aplicada a su situación personal: "I just have to take it a day at a time". Paso a paso, un cosa cada vez: es el proceso. El proceso de recuperación del que fue Número 1 empezó a dar sus frutos en los dos primeros días del Wyndham Championship. Y enterradores y entusiastas seguidores del astro elevan su tono, aguzan los pronósticos y exorbitan los que ven.
El dato principal era que Tiger Woods colideraba con Tom Hoge la tabla de clasificación al termino del segundo día. (Paréntesis: en un alarde de mal gusto difícilmente alcanzable sin el debido entrenamiento, la cadena que retransmite el torneo sobreimpresionó un rótulo en el que destacaba: Tiger Woods 79 victorias en PGA Tour; Tom Hoge 79 apariciones en PGA Tour. Fin del Paréntesis)
Ser líder es un dato relevante, pues Tiger no ocupaba un primer lugar después de dos días de competición desde el WGC Bridgestone Invitational de 2013, hace más de dos años.
Además de eso, resulta que para poder jugar los Playoff debe ganar este campeonato, pues parte del puesto 187 de la clasificación de la FedEx Cup y debe estar entre los 125 mejores.
El juego desarrollado le permitió en la jornada del viernes ser el primero en putt de 10 pies (3 metros) o inferior; ser el primero en proximidad en golpes a bandera dados desde 200 yardas o menos; coger 8 de 13 calles y 15 de 18 greenes. Se le ve volcado, concentrado en el juego, pero sin ese ceño fruncido, de sufrimiento, que lucía en sus últimas comparecencias.
“I came here to win the tournament. Right now I´m in good shape", algo así como “he venido aquí para ganar el torneo y por el momento me encuentro en buena forma”, había declarado el astro californiano y ¡vaya si estaba en condiciones! Y vaya si tenía determinación.
Y esta decisión alojada en el cerebro y atornillada por la voluntad, con la tuerca de una de las energías mentales más potentes del deporte, se puso a trabajar duro el sábado. En los primeros nueve Tiger Woods seguía de colider acompañado en ese momento por Jason Gore y Jonas Blixt: los tres profesionales tendrán objetivos estratégico diferentes, pero la diana táctica era la misma. Los tres necesitan como otros cuantos, ganar en Segdefiled Country Club para poder entrar en las series de Playoff que empiezan la semana que viene con el Barclays Championship.
Por cierto, para entonces Gonzalo Fernández Castaño ya había terminado su tercer recorrido y con -3 en el día, -8 en total, quedaba entre los 30 primeros para la ronda final del domingo.
En Carolina del Norte, entre otras cosas saben, como su popular canción, que “Wagon Wheel” will never, ever get old”, que nunca envejece la rueda de tu carro. Siempre como tú, como tu juego, permanece por esos caminos y el golf bien hecho no se acaba aunque no todo salga como estaba previsto. No es malo prever. No es malo que las cosas salgan de diferente manera: lo único malo es que la rueda del carro llegue a pensar que rodar se ha acabado.
Tiger Woods y las ruedas de su carro de golf han girado – igual que las nuestras tantas veces – por caminos errados, con velocidades desajustadas, pero volver es posible.
Tiger Woods y las ruedas de su carro de golf han girado – igual que las nuestras tantas veces – por caminos errados, con velocidades desajustadas, pero volver es posible.
Y el retorno en Greensboro es una vuelta a todas las posibilidades.
Si hay que señalar algo que va a tener que mejorar son los putts en descenso, pues en varios de ellos se ha pasado, si bien ha conseguido recuperarse con el putt de vuelta. Pero no lo he soñado: le vimos mover con pesar la cabeza después de fallar el putt de birdie en el hoyo 5. Uuh! Fuera fantasmas. No, no lo hemos soñado y en el último hoyo falló un putt de poco más de un metro lo que le borró del partido estelar. Tiger Woods (-13) irá en el penúltimo partido.
Si hay que señalar algo que va a tener que mejorar son los putts en descenso, pues en varios de ellos se ha pasado, si bien ha conseguido recuperarse con el putt de vuelta. Pero no lo he soñado: le vimos mover con pesar la cabeza después de fallar el putt de birdie en el hoyo 5. Uuh! Fuera fantasmas. No, no lo hemos soñado y en el último hoyo falló un putt de poco más de un metro lo que le borró del partido estelar. Tiger Woods (-13) irá en el penúltimo partido.
Domenica terribile, diríamos en italiano.