Para los seguidores de la saga, está garantizada la acción para contemplarla con devoción de principio a fin. Quienes no participaron hasta ahora de este espíritu, se sorprenderán con esta quinta entrega.
Misión Imposible: Nación secreta (Mission: Impossible. Rogue Nation) nos devuelve a Ethan Hunt -espía, agente secreto y superhéroe- con su misma insolencia. Tom Cruise, a sus 52 años, le ha dado más fuerza aún al personaje que le arrebató parte de su vida. Se implica con la misma pasión para dejar esta vez una entrega con su toque romántico y también grandioso.
Ethan Hunt se enfrenta esta vez a un grupo siniestro, El Sindicato. Rebecca Ferguson, en un clima de misterio, le acompañará hasta el final con su sello de belleza e intriga.
Es interesante destacar que bajo el mismo puño estuvo el guión y la dirección. Han sido buenas manos las de Christopher McQuarrie con la salvedad de que podría haber aspirado a firmar un film más épico y no solamente un torbellino trepidante de desafíos.
Director y actor se conocen bien. La complicidad de ambos se traduce en un relato de sorpresas sin perder un muy especial sentido del humor que Tom Cruise aplica a su vida personal y profesional. El personaje no se ha traicionado. Sigue fiel a sí mismo. Incluso ha superado tics que le alejaban y posturas más polémicas.
Bajo la dirección de Christopher McQuarrie, y con Tom Cruise, Alec Baldwin, Rebecca Ferguson, y Jeremy Renner, un impecable thriller. Tom Cruise en esencia, enfundado en su personaje preferido. Conserva el mismo halo de rebelde, dispuesto a vivir sólo al filo del precipicio, el hogar que le redime, y donde es inmensamente feliz.
- Ver en Hechos de Hoy, "Bernie" de Linklater, y Jördis Triebel "Al otro lado del muro".