El protocolo no fue casual. Presidiendo una mesa de cinco en Casa Lucio (Cava Baja 35, en el Madrid de los Austrias, el restaurante que encantó a Bill Clinton), el rey emérito, Juan Carlos I. A su derecha e izquierda, Mariano Rajoy y Felipe González, en el mismo plano. A la izquierda de González, José Luis Rodríguez Zapatero. A la derecha de Rajoy, José María Aznar.
Como se puo comprobar en el que momento en que llegó el fotógrafo, la mesa aparentemente equidistante de cinco se abrió y mostró la cabecera, el plano principal y los flancos (con espacios físicos y su traducción a los políticos). Zapatero a la izquierda de González; y Aznar a la derecha de Rajoy. Un guiño político muy elocuente.
Feliz iniciativa de Mariano Rajoy de dar a Juan Carlos I todo el protagonismo. Y más acierto al mostrar la importancia del legado de su reinado, la alternancia sucesiva de la derecha y de la izquierda, sabiendo que la piedra de bóveda ha sido la reconiliación de todos los españoles.
La cena de homenaje a Juan Carlos I, al cumplirse el año de su abdicación en el Rey Felipe VI, permitió visualizar la relación fluída que hay entre Felipe González y Mariano Rajoy. Y la unidad que mantienen a la vez Felipe González y José María Aznar en torno al drama de Venezuela.
La cena en el restaurante prefererido de Juan Carlos I -con el sello del estilo de Jorge Moragas, que tiene olfato político bien fino- puso el acento en el peso político del partido conservador (PP) y el partido socialdemócrata (PSOE). Justo en el momento en que el nuevo partido de extrema izquierda, Podemos, cierra filas con Alexis Tsipras en su desafío de llevar a referéndum su forcejeo con la Unión Europea (ver en Hechos de Hoy, Un formidable choque ideológico para el mayor reto de Angela Merkel).
Recientemente, el 24 de junio, el presidente y los expresidentes coincidieron también en la celebración del acto por el trigésimo aniversario de la firma del Tratado de Adhesión a la entonces Comunidad Europea, a la que asistió también Felipe VI. En su discurso, el Rey agradeció a su padre las "profundas convicciones europeas" y el trabajo que llevó a cabo durante muchos años para situar a España "en su singladura europea". En el mismo acto, Mariano Rajoy resaltó el "protagonismo decisivo" de Juan Carlos I en el proceso y el "esfuerzo colectivo de la sociedad española".
Para los amantes de las experiencias gastronómicas en Madrid, el menú siguió las especialidades de Casa Lucio. Los huevos estrellados, que acompañaron con jamón, tostadas con pan con tomate, langostinos y un pescado de plato principal. Según dijo el propio Lucio el ambiente fue "muy agradable" y con unos comensales con una "sencillez arrolladora"