Un importante magnate de los negocios que demostrará que no conoce los límites a la hora de defender y proteger su gran imperio del combustible. Una guerra por el dominio del mercado que no siempre se juega de manera limpia y que puede hacer que más de uno termine con las manos y la conciencia manchadas. Un laberinto de manipulaciones y egoísmo que sumerge la película en el mundo de las finanzas y la ambición.
La cinta se centra en el año más violento para América. Se trata del tercer largometraje de J.C. Chandor como director que no hace más que afianzar que es un hombre de calidad. Sus grandes bazas son la pareja formada por Oscar Isaac y Jessica Chastain, la segunda, relegada a un papel más secundario, con menos oportunidad en pantalla, pero con un rol que guarda un peso oculto en toda la obra.
El momento en el que el personaje de Isaac enseña las fórmulas de venta a sus nuevos trabajadores o las palabras lapidarias de Anna (Chastain) hacia el fiscal en el registro a su casa, guardan cierto aroma al auténtico cine de mafias de aquella época, y tan solo por conseguir hacernos viajar hasta allí con tanta facilidad, es de aplauso la labor de Chandor.
Una de las cintas que más podría gustar al público es Pride (Orgullo). En el verano de 1984, siendo primera ministra Margaret Thatcher, el Sindicato Nacional de Mineros (NUM) convoca una huelga. Durante la manifestación del Orgullo Gay en Londres, un grupo de lesbianas y gays se dedica a recaudar fondos para ayudar a las familias de los trabajadores, pero el sindicato no acepta el dinero.
El grupo decide entonces ponerse en contacto directo con los mineros y van a un pueblecito de Gales. Empieza así la curiosa historia de dos comunidades totalmente diferentes que se unen por una causa común. Bajo la batuta de Matthew Warchus, la película cuenta con el protagonismo de Ben Schnetzer, Monica Dolan, George MacKay, Bill Nighy, Andrew Scott y Imelda Staunton.
No obstante, la cinta sabe encauzar toda la trama con un formato cómico, donde sus dos horas se nos pasarán de forma rápida por lo amena y divertida que llega a ser. Escenas como la del baile que se marca el personaje de Dominic West y su intento una y otra vez por ayudarlos económicamente, acaba rompiendo barreras entre ellos creando una relación entrañable.
El hombre más enfadado de Brooklyn es otro de los grandes estrenos. La cinta es una comedia que cuenta las andanzas de una doctora sustituta (Mila Kunis) que por equivocación, realiza un falso diagnóstico a un insufrible paciente (Robin Williams).
Tras comunicarle que tan solo le quedan 90 minutos de vida, el paciente se decide a hacer un disparatado viaje por la ciudad de Nueva York para intentar resolver todos los errores que cometió durante toda su vida. La doctora no se detendrá hasta encontrar al hombre y explicarle su confusión, ¿lo conseguirá?
Es el retorno a la dirección de Phil Alden Robinson tras doce años sin sentarse en la silla de director, concretamente desde la muy olvidable Pánico nuclear. El personaje central es realmente odioso y Robin Williams presta toda su galería de tics para hacerlo aún más odioso. Lo que realmente impresiona es ver al actor metido en un personaje deprimido y que opta por una decisión que el actor tomó en vida.
Para los más pequeños y de la mano de DreamWorks llega HOME: Hogar Dulce Hogar que cuenta con las voces de Jim Parsons, Rihanna, Jennifer Lopez y Steve Martin. Cuando el alienígena más irritantemente optimista de la galaxia se encuentra huyendo de su propia raza, se verá forzado a formar equipo con una chica adolescente muy testaruda. Estos extraños fugitivos acabarán salvando el planeta.
Bajo la batuta de Rob Cohen llega Obsesión, un thriller de suspense dirigido por Rob Cohen (En la mente del asesino) y protagonizado por Jennifer Lopez que interpreta a una madre recién separada que comienza un romance con un nuevo vecino, un adolescente que además es su alumno.
Al verse tentada por el deseo se involucra sexualmente con él, pero todo se complica en el momento en el que descubre que es un chico obsesivo y peligroso. Las consecuencias pueden ser catastróficas tanto para ella como para su hijo. Pese al intento de JLo por hacerse un hueco en el mundo del cine, los críticos volvieron a vapulear a la actriz.
“Es tan ridícula que si insistes en sufrir a través de ella, en lugar de las prometidas emociones, lo que puede obtener son unas buenas risas”, sentencia Joshua Starnes en Comingsoon mientras que Drew Taylor asegura que “toda la película es como si fuera una advertencia para mujeres de cualquier edad: si actúas según tus deseos, serás castigada”.